jueves, 6 de febrero de 2020

Yo sin mí

Hace diez meses que no pasaba por el blog, no es que no haya tenido nada interesante que decir, si más no, poco tiempo para dedicarle y me ha sido más fácil resumir en uno o dos stories o en una publicación de instagram lo que quería decir.

Pero hoy necesito escribir, necesito escribir por mí y por las personas que puedan estar en mi situación. Hoy quiero decir que ser madre es muy duro en un mundo lleno de complicaciones que no acompañan para nada. Es duro porque remueve muchísimas cosas y no solo por eso, es muy duro si eliges afrontar esos cambios y no pasar de puntillas por el lado. Y simplemente me apetecía decirlo.


He decidido hacer muchas cosas para estar mejor,  el autocuidado del que tanto se habla y tan necesario es , pues estaba viendo que la situación me estaba superando, me estaba superando a mi y con ello estaba arrastrando a las personas que más me han apoyado y más me quieren. Y me siento valiente si, porque no era algo que me apeteciese para nada. No me apetecía para nada remover en lo más profundo de mi ser, porque es más fácil tenerlo ahí guardado, como mínimo para a mi. A veces puede parecer que Anna sea el centro de todoa mis males y, todo lo contrario, fue ella la que activo en mi estas ganas y necesidad de un mundo mejor. Pero si que es cierto que hay tantos y taaaantos cambios, que uno tiene que parar a buscarse y a aprender a vivir con todos y cada uno de ellos. Cambios con tu mismo ser, cambios como persona, como mujer, como madre (que ni conocías), como hija, como pareja y un largo etc.


Y a veces uno se siente tan solo y tan perdido en este camino... por eso, el consejo que me doy a mi misma es: rodeate de personas que te ayuden, que te comprendan, que sumen y te hagan reír. Crea tu propia tribu. Será duro igualmente, pero con unas risas todo siempre es mejor. ¡Mucha luz!


Aida


P.S.: Por favor, no uses las fotografias sin mi permiso.