miércoles, 5 de diciembre de 2018

Tarjetas de tres partes Montessori con IMPRIMIBLE GRATIS

Cuando empecé a adentrarme en la pedagogía de María Montessori, una de las cosas que me gustó fueron las tarjetas de vocabulario, por su versatilidad y por como se trabajaba siguiendo el sistema de tarjetas de tres partes.

Para los que ya conocéis un poco esta filosofía seguramente sabéis su funcionamiento pero por si a caso, voy a hacer una breve explicación y así tendrá más sentido el material que presento a continuación.

Las tarjetas de tres tiempos son unas tarjetas que habitualmente vienen agrupadas por temas (puede ser sobre animales, el tiempo, transportes… o aspectos más específicos como animales de la jungla, insectos, etc.). Normalmente, estás tarjetas están formadas por tres partes, de ahí su nombre, una tarjeta que contiene una imagen y debajo el nombre que le corresponde (imagen con nombre), una tarjeta con la misma imagen a la que le falta la parte del nombre (imagen) y otra tarjeta más pequeña con la palabra en sí (nombre), de forma que si montamos la segunda y la tercera tarjeta, obtenemos una tarjeta igual a la primera. Quizás se ve más sencillo en la imagen que adjunto a continuación.


Una forma muy útil de tener organizadas estas tarjetas es laminándolas junto con un papel de un color concreto en el reverso, de forma que las tarjetas quedarán agrupadas por temática y esta se podrá distinguir fácilmente siguiendo el color. Aunque esto es totalmente opcional y es posible buscar está clasificación de otras formas.
Yo misma tengo tarjetas que he clasificado con un color al reverso y otras no, cierto es que la primera opción conlleva algo de trabajo y a veces no disponemos del tiempo necesario.




En Casa de Niños (que corresponde más o menos a la edad de 3 a 6 años), se usarían las tarjetas para agruparlas siguiendo la imagen y el nombre, es decir, con la tarjeta que tiene la imagen el nombre, primero aparejaríamos la que solamente tiene la imagen y, más adelante, aparejaríamos el nombre.  

En Taller I y II (de 6 a 9 años y de 9 a 12 años aproximadamente), ya usaríamos estas tarjetas con otro propósito. Por un lado nos podemos encontrar con tarjetas que la imagen lleva el nombre y una descripción, o una tarjeta solamente con una descripción, y se puede aparejar el nombre tanto a la imagen como al nombre en sí.

Pero en ninguno de los dos ambientes el uso de las tarjetas se reduce al aparejamiento sino que va más allá, trabajando la información con frecuencia y de diversas maneras para poder llegar a dominarla. Podemos ver que las posibilidades con estas tarjetas son infinitas. 

  •       TRABAJAR VOCABULARIO
El entorno en el que vivimos esta lleno de posibilidades y la mayoría de niñxs empiezan a hablar y  producir sus primeras palabras gracias a la interacción que tienen con el ambiente. Cuando son muy pequeños, para hablar de nuevo vocabulario, hemos de hacer uso de la lección en tres tiempos (o la lección en tres periodos), que nos dio a conocer Édouard Seguín y con la que continuo María Montessori con su pedagogía científica. 
Muy resumidamente, la lección en tres períodos es: en un primer período, presentar un objeto al niñx y nombrárselo (se pueden presentar hasta dos o tres objetos a la vez). En un segundo período se pide al niñx que interaccione con los objetos, pidiéndole que se coloque uno encima de la mano, en la rodilla, etc. así sabremos que reconoce el objeto y lo relaciona con su nombre, haciéndolo partícipe de su propio aprendizaje. Y en el tercer período, una vez ya reconoce por sus nombres estos objetos, le preguntaremos directamente qué es el objeto en sí.

Lo que nos permiten las tarjetas son trabajar cierto vocabulario que no es posible tener en casa, por lo menos yo no me imagino una cebra o un rascacielos en mi comedor. Jejeje Bromas a parte, se podría trabajar el vocabulario con la lección en tres tiempos pero usando las tarjetas en vez del objeto en sí.

  •       ASCOCIACIÓN DE LA TARJETA A UN OBJETO REAL
En este caso, una vez ya domina el vocabulario, lo que se puede hacer es asociar las tarjetas a los objetos. Si estos son reales perfecto, si no siempre podemos contar con reproducciones lo más realísticas posibles. En la web de MamiNatura tenéis los tubos de Safari LTD que están muy bien porque van clasificados por temas y el precio es bastante bueno.

  •        MEMORY 
En este caso se podría usar de diferentes formas, usando la imagen y la imagen con el nombre,  usando la imagen y el nombre o usando la imagen con el nombre y el nombre. La cuestión es usar el material de diferentes formas para que el niñx vaya trabajando este vocabulario y lo vaya interiorizando poco a poco.

La clasificación de este vocabulario le permite al niñx clasificar el entorno en el que vive, y eso le transmite seguridad, igual que nos la transmite a los adultos el hecho de ser capaces de reconocer y ordenar lo que nos rodea. 

  •        OTROS
Las tarjetas de vocabulario en tres partes pueden ser usadas en infinidad de situaciones. Las tarjetas que os presento a continuación las cree para mi escuela donde soy maestra especialista en inglés. En el aula contamos con algunos materiales que permiten a los alumnos trabajar de forma autónoma y en este caso, que estamos trabajando el otoño, me decidí a crear éstas con el vocabulario que estábamos trabajando en el aula. Ya reconocen la mayoría de las palabras, así que en clase los usamos para reconocer la palabra escrita y poderla asociar a su imagen, a la vez podemos trabajar la pronunciación y la escritura.
Como es para niños de Primaria, he imprimido las tarjetas en una hoja Din-A4, de forma que salen unas tarjeta de un tamaño mediano/pequeño.  

Ya que realicé este material, pensé en hacerlo en varios idiomas y a mi hija se lo presenté, en este caso, en forma de juego porque le gusta eso de coger tarjetas y que tengan imagenes. No tenía muy claro si ofrecerle la tarjeta con el nombre, pero ya que tiene unas tarjetas de los miembros de la familia con sus nombres debajo (escribí sobre ello aquí) , pensé que no estaba de más dejarlos y, quizás algún día, ella mostraba interés por esas palabras.
Con Anna, he imprimido el pdf en Din-A3, ya que consideraba que las tarjetas debían ser un poco más grandes. 




Así que lo que os presento a continuación son 18 tarjetas de vocabulario sobre otoño (básicamente alimentos) en 4 idiomas diferentes (catalán, castellano, inglés e italiano, este último gracias a mi amiga Laura que es un sol) y con tres tipos de tipografía (letra en cursiva, o Montessori, letra mayúscula y letra de imprenta). A medida que vaya realizando más tarjetas las iré subiendo al blog. Espero que las disfrutéis y siento haberlas colgado tan tarde pero oye, todavía es otoño aunque nos invada la Navidad. :D





Aida

P.S.: Por favor, no uses las fotografias sin mi permiso.  

jueves, 1 de noviembre de 2018

Nuestra lactancia con Anna

Han pasado más de 18 meses hasta que he podido escribir sobre los inicios de nuestra lactancia, fue y ha sido duro por varias razones, pero estos baches al final han sido positivos, me han permitido creer en mí misma y empoderarme como madre, algo que no pasó por mí cabeza hasta que me convertí en mamá. 


Como a muchas otras mamás seguro, mi parto no fue lo esperado, desinformación por mi parte, ignorancia, no se, pero de lo que yo esperaba a lo que fue, distó mucho. Anna nació fruto de una cesárea el 26 de marzo de 2017, gritando y diciéndole al mundo entero que había llegado para dar guerra. Su peso fue normal, 3035gr y una altura de 48,5cm.


Imagino que otra vez fruto de la inexperiencia, de haber salido de una operación (y no sólo de un parto) y de la mezcla de hormonas, Anna tuvo problemas para engancharse al pecho (aunque viendo vídeos vi que se enganchó rápidamente la primera vez puesto que pudimos hacer piel con piel, eso era sagrado para mí y, por suerte, se respetó). La verdad que tengo recuerdos difusos al respecto y se me entelan los ojos de una fina capa de lágrimas cuando pienso en ello, pero Anna perdió peso en el hospital, más del que consideran los especialistas normal, y se fue a casa con poco más de 2,500kg. De profesionales en el hospital encontré de todo, gente muy maja y amable, y gente que quería solucionar rápido el problema, con la cuál cosa antes de salir Anna ya tomó una dosis de leche artificial. Y ahí me siento culpable por no haber dicho no, pero me excusó de nuevo en la inexperiencia de todo lo que la maternidad conlleva y en haber confiado más en los profesionales que en mi instinto. Esa misma enfermera, que no comadrona, estuvo a punto de darle el chupete, por suerte Anna se durmió y nunca lo ha querido. Con esto no quiero estigmatizar la leche artificial ni los chupetes, simplemente hacer énfasis en que lo importante aquí es lo que su padre y yo queríamos para Anna, porque creíamos que era la mejor opción para todos, para ella y para nosotros. No me malinterpretéis porque no es mi intención.

También salí del hospital con pezoneras, Anna se enganchaba “perfectamente” al pezón derecho y podía ser que el pezón izquierdo no sobresaliera tanto, pero no estaba invertido. Así que en el momento que Anna usó las pezoneras, no quiso saber nada de comer directamente del pezón. Pero bueno, como mínimo comía y lo hacía de mí (su) leche. En este sentido encontré mucho apoyo de las enfermeras, comadronas y pediatras de la seguridad social, que apoyaban la lactancia materna y me animaban a no desistir y a continuar aunque estuviéramos dando un suplemento de 20/30ml de leche artificial. Había oído gente que hacía lactancia mixta y no les iba mal pero, ojo, es una arma de doble filo y hay que tenerlo claro. Contra más leche artificial toma el bebé, más deja de producir el pecho porque piensa que ya no necesita tanta cantidad y, al final, es un pez que se muerde la cola.
Bueno, continuo, tanta era mi inseguridad (y la de mi pareja) que, como tenia un seguro privado para Anna, decidimos llevarla a otro pediatra para tener una segunda opinión, más o menos al mes (Anna seguía por debajo del percentil 3 y eso asustaba, sí, los percentiles hacen eso). ¡Error! Salí llorando de la consulta. La opinión de este profesional es que la niña debería haber recuperado el peso del nacimiento a los 15 días (tenía aproximadamente un mes) y que, por tanto, tenía que ofrecerle un pecho 15 minutos, otro pecho 15 minutos y luego darle un biberón de 120ml creo que me dijo… deje de escucharlo y creo que vio mi reacción porque le dijo a mi pareja que no pasaba nada por alimentarla de leche artificial, que seguro que su madre le había dado biberón (a lo que él contestó que no) y luego se dirigió a mí y me dijo lo mismo (a lo que contesté que no, tampoco). Ojalá hubiese estado mi madre o mi suegra allí para haberle dicho cuatro cosas a ese señor, de tratar a una madre primeriza, a una puérpera, así, de desanimarla… me dijo que ya sabía que era mi ilusión darle el pecho a la niña… ¿qué ilusión? ¿A caso alimentar a un bebé es la ilusión de alguien? Me da rabia porque me desestabilizó y desestabilizó a mi entorno, que poco a poco confiaban menos en mí, en mi poder como madre de alimentar a mi hija. Pero saqué fuerzas y no se de dónde. Gracias a un equipo de personas que se han reciclado, que creen en las madres, en la lactancia materna y que me ayudaron y mucho (aunque quizás no fueran ni conscientes), a los grupos de lactancia, a amigas que me apoyaron y me escucharon, a mi pareja y a mi familia (porque siempre estuvieron allí), Anna pudo dejar el suplemento, las pezoneras y ahora es una niña feliz que, en su momento, tuvo unas piernas rollizas y escuchó algún: que gordita está ésta niña.



Un final feliz por suerte. Siempre digo que cuando me vuelva a quedar embarazada va a arder Troya, porque voy a ser la dueña de mi embarazo, de mi parto y de mi maternidad.

Este post ha nacido de la maravillosa iniciativa de @lluviadelove con #lasonrisademamalisa, que en su quinta edición escogió esta preciosa foto de Anna tomando el pecho y la llevo a la ilustración. En su blog os habla de temas relacionados con la maternidad, la crianza y tiene un libro precioso que estoy deseando leer, no os lo perdáis: www.lluviadelove.com/es/   
Gracias por este dibujo tan bonito y gracias por poner palabras a sentimientos que a veces nos cuesta explicar. ¡Mil gracias!


Aida


P.S.: Por favor, no uses las fotografias sin mi permiso.  



viernes, 28 de septiembre de 2018

Fotografías familiares con Montessori


Anna se muestra muy interesada en las fotografías que tiene alrededor. Si le dejo alguno de los álbumes o fotografías que tenemos, sin querer, las daña, así que pensé que sería una buena idea imprimir algunas de las fotos y laminarlas para que pudiera manipularlas sin peligro (sin peligro de que duren 30 segundos jajaja) .



En medio de ésta idea, realicé la formación de Guía Montessori 3-6 años (y además creo que vi alguna idea relacionada por Pinterest, aquí podéis ver mi perfil), así que pensé en usar fotografías reales de los miembros de la familia, y así acompañar también el interés de Anna de nombrarnos a todos.




Como sabía que iba a ser un poco difícil encontrar un día para realizar fotografías de calidad a cada uno de los familiares más allegados, les pedí una fotografía de carnet (medida cartera). Mi idea era partir de ahí, pero finalmente no todos pudieron dármelas y decidí escanearlas para trabajarlas con algún programa. Así, los que me pasarán una fotografía hecha con un fondo blanco, podían tener la misma estructura que la resta. 




Con las fotos de carnet lo que hice fue escanearlas o pasarlas al ordenador (según el formato) y con el programa BeFunky las trabajé. Es un programa gratuito (algunas de las prestaciones son de pago) y no es necesario crearse cuenta. Usé una plantilla en blanco, cargué la foto  y coloqué debajo un texto en negro con fondo blanco (con la fuente Masallera) con el nombre de la persona. Por ejemplo: abuela Paqui, primo Rubén, etc.





Las llevé a imprimir a una copisteria porque quería que tuvieran una mayor calidad... había escaneado algunas y no quería que entre una cosa y otra tuvieran mala resolución. Para terminar las laminé y se las he presentado a Anna en una caja de madera. Además, lo he hecho encima de un tapete tal y como se hace en las presentaciones Montessori y es curioso porque ahora cuando Anna busca la caja en la estantería, también coge el tapete para ponerlo en el suelo. Otro día puedo hablar de ello con más calma pero, básicamente, se utiliza para delimitar un espacio cuando se realiza una actividad, al igual que con las bandejas, en las que se incluye todo el material que se va a usar en esa actividad en concreto. 




La verdad es que la presentación le ha gustado mucho. Le fascina ver las fotografías y se emociona mucho cuando ve a su familia. A la vez, le ayuda a mejor el vocabulario porque cuando las miramos juntas ella repite lo que le decimos. Esta de un charlatán y de un lorito... Así que nos animaremos con más fotografías de su entorno. ¡Nos vemos pronto! ¡Que paséis un buen fin de semana!



Aida

P.S.: Por favor, no uses las fotografias sin mi permiso.  

domingo, 2 de septiembre de 2018

Educación musical temprana en casa - Método ETFES

Cuando conocí el método “ETFES” me pareció muy atractivo pero es cierto que nunca muestro mucho interés en aplicaciones para niños y niñas, sobretodo cuando son para menores de 3 años.   



No fue hasta que Albert se puso en contacto conmigo y me explico como funcionaba la app, que no suponía ninguna interacción con el móvil, que me interese por completo y decidí probarla por mí misma. Ya sabéis que la app tiene, ahora mismo, tres semanas gratuitas y creo que hasta con menos es suficiente para ver resultados; para mi fue suficiente con una para ver como Anna se mostraba relajada y muy atraída por los ejercicios.       




No soy muy fan de las estimulaciones tempranas (a no ser que sean necesarias), creo que hay que ser natural y dejar que las cosas fluyan, propiciar un ambiente preparado para facilitar que sea el niño o la niña por sí mismo que vaya descubriendo y, sobretodo, que sea el protagonista de sus logros, de su juego y de sus conquistas. Pero una estimulación del oído musical me parece muy adecuada en un entorno en el que la música se ve reducida a escucharla por la radio o a ir a un concierto de vez en cuando. En un ambiente cotidiano, por muy pobre que sea, el bebé puede desplazarse, moverse y recibe estímulos verbales, pero a nivel musical nuestro entorno es muy limitado. Por lo menos es nuestro caso: nos gusta escuchar música variada, Anna tiene instrumentos en casa y si, le canto infinidad de canciones porque me gusta y conozco muchas (supongo que ser maestra influye); pero todo se reduce a eso.    


Así que éste método único de estimulación temprana, donde la madre o el padre (o la persona de referencia del peque) pueda mostrarle el lenguaje de la música, desde la confianza y el cariño, me parece maravilloso. Además de los múltiples beneficios que ello conlleva: estimular el oído musical, impulsar su capacidad de aprendizaje, despertar su intuición musical para el aprendizaje de cualquier instrumento, mejorar los lazos con el adulto o mejorar la memoria, son algunos de los ejemplos.  



Este entrenamiento musical está recomendado para bebés desde el nacimiento hasta los 3 años de edad, coincidiendo con la primera parte del periodo sensible del lenguaje del que hablaba María Montessori. Des del nacimiento hasta los 6 años aproximadamente, los niños y las niñas muestran una gran sensibilidad en el desarrollo vocal y en los movimientos de la boca. De ahí la importancia de un entorno rico en estímulos (hay que hablarles, explicarles lo que está sucediendo o lo que va a pasar e incluirlos en las conversaciones del día a día) y la necesidad que sienten por explorar su boca, hacer ruidos, balbucear, y es que necesitan ejercitar todos los músculos de la boca. Esto, a su vez, los prepara para el lenguaje y es en esta ventana en que muestran más sensibilidad para el aprendizaje de varios idiomas. La estimulación del oído musical, con la app de Baby Wise Tunes, por tanto, facilita el aprendizaje de futuros idiomas.  

En su web y en su cuenta de instagram, los creadores explican fácilmente cómo aplicar este método, desde sesiones de escucha hasta sesiones con contacto o alternando con instrumentos, sin duda una experiencia increíble.  


      

Nosotros en casa estamos encantados con el método, este verano que tenemos pocos momentos tranquilos, lo estamos escuchando para relajarnos antes de ir a dormir y Anna siempre ha mostrado mucho interés. En casa lo hemos escuchado en diferentes situaciones, solas ella y yo, con contacto, leyendo un cuento, experimentando con algún instrumento o acompañadas de papá o de la yaya. Son sesiones de aproximadamente 5 o 6 minutos y los creadores del método recomiendan escuchar entre una y tres sesiones por día, 5 días de la semana (hay que tener en cuenta que el descanso es tan importante como el aprendizaje).   




Para terminar solo me gustaría explicar nuestra experiencia con el piano. A Anna le regalaron uno por su cumpleaños, le gustaba mucho pero se limitaba a golpearlo. Después de unas semanas con la app de Baby Wise Tunes, Anna se acerca al piano de otra manera, toca las teclas con un dedo (algunas veces también con todo la mano, acaba de hacer 17 meses y todavía es muy pequeña) pero se le nota que escucha con atención lo que toca y suele repetir una misma nota antes de buscar una nueva. Simplemente, me parece increíble. ¡Probarla y me decís!





Aida



P.S.: Por favor, no uses las fotografias sin mi permiso.