Buff como cuesta estos días encontrar
tiempo y ganas para escribir… ¿Cómo lo lleváis? Nosotras depende del momento,
la verdad. Así que intento escribir a ver si me distraigo...
Hace unas semanas os hablaba de
la fiesta del segundo cumpleaños de Anna (por eso de que lo dejas en borrador y
en borrador sigue), pero es que Anna ya ha hecho los tres y estando en cuarentena.
Tenemos muchas ganas de volver a la normalidad y poderlo celebrar con nuestros
amigos y amigas.
El año pasado adoptamos un ritual que
sería una mezcla entre como se celebra el cumpleaños en la escuela Montessori y
algunos materiales que pertenecerían más a la escuela o a la filosofía Waldorf.
Os cuento más sobre esta celebración de la vida.
En el cumpleaños Montessori se
celebran las vueltas al sol que una persona ha dado y que corresponden al
número de años que cumple. En el ritual que yo conozco se hace en un círculo, en
este se dispone una imagen o una representación del sol en el centro y la
persona gira alrededor de él (el año pasado nos dejaron un planeta tierra como
el que se usa en Montessori para trabajar los continentes y el mar) pero este
año no lo tuvimos y Anna dio las vueltas con un “friend” azul que le habíamos regalado
justo ese día.
Lo que llevamos ya dos años haciendo
es poner un circulo de madera Grimm y con las figuras que se usan en el calendario anual, hemos representado algunos detalles de su vida y cumpleaños tal y
como se ve en las fotos. La estrella para su primer cumpleaños (“Twinkle
twinkle Anna is one”, aquí podéis ver su fiesta del primer año), la luna para
su segundo (“Anna two the moon”, aquí podéis ver la fiesta del segundo año) y
este año le pregunté que quería para su capa y para su
círculo y nos pidió una bailarina (aunque la fiesta la celebraremos sobre
animales salvajes porque a Anna le gusta mucho la temática, “Wild & three).
Luego con velas representamos el número de su cumpleaños y también podemos el
numero. El tulipán representa el mes en el que nació, marzo, y el inicio de la
primavera.
A ese círculo le añadimos los meses
del año y le
podemos poner fotos de la persona cumpleañera para poder hablar un poco de
experiencias que ha tenido. Yo soy un poco exagerada y me gusta poner muchas
fotos, luego Anna se cansa de oírme tanto hablar. Jejeje
En la escuelas Montessori, ese día se
invita a los padres del niñe que hace años y ellos son los que explican cosas
de los años vividos de su hije.
Bueno, ahora viene lo más divertido
que es dar vueltas al “sol” y las da la persona homenajeada y tantas vueltas
como años cumple. La familia o los amigues del colegio pueden cantar esta canción
(menos la versión castellana que la conocí gracias al equipo de MOLAT cuando
hice la formación de Guía Montessori de Casa de Niños con ellos), las demás las
he adaptado yo (vamos traducido para poder seguir el ritmo).
CATALÁN
L’(Anna) gira al voltant del sol,
al voltant del sol,
al voltant de sol.
L’”Anna” gira al voltant del sol
i (tres) anys ha fet ja”
CASTELLANO
“(Anna) gira alrededor del sol,
alrededor del sol,
alrededor del sol.
(Anna) gira alrededor del sol
i (tres) años cumplió”
ENGLISH
(Anna) goes around the sun,
around the sun,
around the sun.
(Anna) goes around the sun
and (she/he) turned (three)”.
En verdad podéis cantar la canción que
queráis. La cuestión es celebrar la vida y lo bonita que es, con todos sus
tonos.
Os dejo una foto de la capa de cumpleaños que le hice y algunos de los detalles, en la siguiente foto todavía me faltaba coserle la zapatilla de bailarina.
Otra tradición que hemos añadido este
año es un espiral (podría usarse el mismo círculo de Grimm, otro que tienen que
se usa para el adviento, con 24 agujeros, o como hacerlo vosotras con arcilla,
pintura y lo se que se os ocurra). Anna hizo este con un poco de mi ayuda, ella
hizo un churro largo y yo le di forma de espiral. Le hicimos diez agujeros
(pensé que con dos años más días era demasiado) y al final tuvimos que poner
velas de estas típicas redondas y planas porque llegó el confinamiento y usamos
lo que teníamos en casa. Un día secándose, lo pintó libremente y, al día
siguiente, le echo purpurina (así que tuvimos actividad para tres días).
Aunque creo que lo que más disfruto
Anna con este espiral de cuenta atrás para el cumpleaños fue aprender a
encender cerillas. Usamos las grandes y no le costó nada aprender cómo
encenderlas, aunque si un poco de destreza. Encender velas es una de las actividades de vida práctica en Montessori y requiere unas normas de seguridad. Para mi es importante no
dejarlas al alcance, mejor si se quiere tener como práctica fija, tener la caja
vacía y cuando se presente o se vaya a usar, entonces poner las cerillas. Anna
apagaba las cerillas bufándolas (yo lo aprendí con el típico apagador de velas de metal) pero luego, las “reapagaba” sumergiéndolas en un
vasito de agua (así nos aseguramos que no se puedan volver a encender). Además
con las cerillas que se puedan romper, también se deben sumergir en agua para
evitar un posible futuro susto.
Bueno, que ya he hecho un post más
largo de lo que quería, como siempre. Espero que os gusten nuestras tradiciones
y si alguien se anima a contar las suyas, me encantaría.
Abrazos confinados,
Aida
P.S.: Por favor, no uses las fotografias sin mi permiso.
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